Doña Juana, la reina olvidada

Todos, en mayor medida, sabemos quiénes fueron y qué hicieron los Reyes Católicos y Carlos V. Abuelos y nieto, figuras decisivas de la Historia de España. Sin embargo, hay aquí un salto de una generación. Nos olvidamos de la hija de los reyes y la madre del emperador: Juana I de Castilla. Probablemente este nombre no te suene tanto, pero es posible que reconozcas el nombre de Juana la Loca.

Doña Juana la Loca (Francisco Pradilla, 1877)

El 25 de Enero de 1516 muere Fernando II de Aragón y su hija Juana se convierte oficialmente en reina de Castilla, título que ostentaba desde la muerte de Isabel I, y de Aragón. Juana I se convierte así en el primer monarca en aunar en su sola persona las coronas de todos los reinos que hoy en día conformarían España. Y, sin embargo, a pesar de tal hito, ¿por qué la Historia se olvidó de ella?

La joven Juana fue casada con Felipe, hijo del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, con quien gobernó Castilla tras la muerte de Isabel la Católica. Cuando su marido murió a los 28 años, Fernando el Católico ordena que sea internada debido a su enfermedad mental. Juana trató de resistirse y demostró voluntad de querer gobernar sola Castilla, pero finalmente fue encerrada en 1509 en Tordesillas, donde pasó recluida forzosamente el resto de sus días hasta su muerte en 1555. En este tiempo fue reconocida como reina de los reinos de ambos padres, pero de una manera meramente simbólica y sin ejercer gobierno alguno.

Durante siglos la historiografía ha perpetuado el discurso tradicional acerca de su supuesta locura: la reina enferma y pierde la cordura ya sea por los celos o por la pérdida de su marido. Incluso en el siglo XIX se recuperó la figura de Juana como máximo exponente del ideal romántico de la locura pasional por amor: la reina desolada por haber pedido a su amado. A nuestros días ha llegado esta concepción, extendida y desarrollada, de que doña Juana sufría algún tipo de locura o enfermedad mental, asegurando autores que podría tratarse de psicosis o esquizofrenia.

Sin embargo, eventualmente surgió una interpretación alternativa que pretende desterrar la idea de que la reina estaba loca. Ya a finales del siglo XIX se encontraron documentos que demostraban que la locura de doña Juana no era sino una confabulación elaborada por su padre, Fernando el Católico, para apartarla del trono y permitirle gobernar Castilla, tras la muerte de Isabel la Católica. Esta estrategia habría sido continuada por Carlos V, que al convertirse en emperador tras la muerte de Fernando siguió confinando a su madre en Tordesillas. De hecho, el levantamiento comunero que estalló en Castilla contra Carlos V puede dar peso a esta interpretación, ya que pretendían restituir a Juana como reina efectiva de Castilla.

Influyente en esta visión novedosa de Juana de Castilla fue la obra de Benito Pérez Galdós Santa Juana de Castilla de 1918. Galdós, exponente del realismo y estudioso del pasado nacional, idea una Juana martirizada y de naturaleza visionaria y heterodoxa respecto al pasado. Esta Juana se ve a sí misma como un representante del sistema autoritario que rige la sociedad y a la vez rechaza serlo debido a unas convicciones humanitarias y que parecen acercarse a un ideal democrático. La Juana de Galdós pretende ser una mujer autónoma que se niega a funcionar como mecanismo que continúe el orden social del momento, y por ello es tratada de loca.

La visión de Galdós no es sino un ejemplo más de revisionismo que, ante todo, busca cuestionar la legitimidad de discurso histórico tradicional y quizás hacernos contemplar que la supuesta locura atribuida a la reina no era sino un artificio para restarla legitimidad y evitar que accediese al trono.

A día de hoy la cultura popular sigue recordando la imagen romántica de Juana la Loca, y se la ve relegada a la sombra de sus padres y su hijo, posibles artífices del robo de ser recordada como la primera gobernante legítima de los reinos históricos que acabaron formando lo que hoy conocemos como España.


Bibliografía:

CARTWRIGHT, William Cornwallis. (1870). Gustave Bergenroth: A memorial sketch.
GABRIELE, John. (1995). Historia y feminismo en "Santa Juana de Castilla" de Galdós.
SCHYFTER, Sara. (1984). The fabrication of History in Santa Juana de Castilla.
ZALAMA, Miguel Ángel. (2000). Vida cotidiana y arte en el palacio de la reina Juana en Tordesillas.

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